Los supermercados anuncian la llegada de la Navidad con muestras de turrones, polvorones y otros dulces navideños. Las plantas de pascua adornan los hogares españoles y en las agendas y calendarios se empiezan a organizar fechas, comidas y cenas con amigos y familiares. Es el momento de compartir la alegría con los familiares que regresan, con los amigos que no vemos desde hace tiempo y otros reencuentros con nuestros seres más queridos.

Pero quizá la fecha más destacada durante las vacaciones de Navidad por su transcendencia y por las opciones de celebración que ofrece sea el 31 de diciembre: Nochevieja. Llega el momento de recoger todas las vivencias del año, de hacer balance de nuestros objetivos conseguidos y de recordar la felicidad de las experiencias vividas.

A pesar de considerarse el 31 de diciembre un día laborable, excepcionalmente se suele terminar el trabajo antes, lo cual da pie para salir con los compañeros de trabajo o con los amigos bien sea para tomar unas cañas, unas tapas o incluso para hacer las compras de última hora. Aunque la Nochevieja se ha venido celebrando tradicionalmente en familia, cada vez son más los españoles que optan por pasar esta noche rodeados de amigos.

En ninguna celebración de Nochevieja en España pueden faltar las uvas de la suerte: 12 uvas que se toman al compás de las campanadas del reloj que indica la medianoche y que darán el comienzo a un año de suerte y prosperidad. La última campanada del año se convierte en una explosión de alegría, de corchos que salen disparados de las botellas de cava, brindis, bromas, risas, serpentinas, confeti, besos, abrazos y deseos de felicidad para el nuevo año. El ambiente que se vive es fantástico: la gente sale a la calle con pelucas, gorros, antifaces…  Los coches llenan el ambiente con música y bocinas, y en todos los bares, hoteles y restaurantes hay fiestas y espectáculos especiales para este día.

Pero la noche solo acaba de comenzar. Con el primer toque de magia de las uvas de la suerte, la gente sale a los bares, pubs o discotecas donde se baila hasta que el cuerpo aguante. Los españoles y españolas eligen trajes y peinados especialmente elegantes para la ocasión  y los más supersticiosos escogen ropa interior de color rojo para atraer la pasión y el amor. Las discotecas suelen ofrecer canapés, cotillón y barra libre, es decir, que puedes beber todo lo que quieras durante toda la noche. Eso sí, debes reservar tu entrada con antelación puesto que en Nochevieja sale mucha, mucha gente.

Los más fiesteros hacen de la Nochevieja la noche más larga del año rematándola con un desayuno de chocolate con churros. Al cansancio acumulado le acompañan las anécdotas más divertidas y graciosas de la noche. Una fiesta de diversión, algarabía, bailes, alegría, música y buen ambiente. Todo lo positivo fluye y la magia de las uvas convierte las primeras horas del año en una celebración especial y entrañable tanto para españoles como para visitantes.